Justo ahora, en este momento, estoy usando una pijama compuesta de algunas prendas que pasaron de uso cotidiano a uso nocturno. 

Mis pants son los que solía usar cuando estaba en el PDMU, hice cuentas y tengo estos pants desde hace 15 años, eran parte de nuestro uniforme. 

Antes de tener ese uniforme, solía usar unos pants color azul oscuro que tenían decía wilson en letras grandes, para portar el uniforme (que mi madre generosamente compró) pasaron semanas de entrenamiento militar y gimnástico hasta que finalmente hice "el rito de iniciación" para ganarme el derecho a portarlo, el uniforme es azul marino con amarillo (que en su defecto debería ser colo oro, pues representa los colores de la universidad). La playera no recuerdo dónde quedó pero el pants lo usé algunas veces (también como pijama) en estos años y, cuando me mudé, decidí traerlos conmigo. Escribir sobre esta prenda ha sido un viaje por el tiempo. Tenía 12 años cuando llegó a mi vida y aún no sufre los estragos que toda mi ropa suele sufrir.

Playera negra: esta prenda llegó a mí entre el 2017-2018, una tía que vivía en Estados Unidos comenzó a enviarnos cajas enormes con ropa, zapatos y otros objetos para repartirlos entre otros miembros de la familia, yo elegí esa playera por el corte, la tela y el color, pues desde tiempo atrás quería tener una playera negra pero no había tenido la oportunidad de ir a tiendas a buscar una o, cuando de casualidad me encontraba en alguna tienda, las prendas tenían algún diseño que no era de mi total agrado. A veces uso esta prenda como ropa para salir a la calle, pero por ahora funge como pijama.

Sudadera color vino: no recuerdo con exactitud cuándo ni bajo qué circunstancias llegó esta prenda a mi vida, quizá porque me gustan las sudaderas y, el día que acompañé a mi hermana a comprarse ropa, la vi y decidí comprarla en ese momento. Es de una tela bastante horrible y se maltrató rápidamente -como suele suceder con la ropa que es producida en masa- y es raro que la use para ir a la calle o salir a trabajar -de hecho hoy sí fui al trabajo con ella- y ha pasado a ser pijama, aunque esta noche no dormiré con ella, pues está comenzando a hacer calor. 

Son pocas las prendas que uso ahora pero este ejercicio de escritura me ha ayudado a prestarle un poco más de atención a esas cosas que son ordinarias en mi  día a día pero que, en algunos casos, tienen demasiada historia detrás.